A, de Autoras, de Ellas cómo personas creadoras en el ámbito musical, en este caso.
A, a modo de marco contenedor de sus imágenes reales tal cuales, cómo el imagen visual que las identifica y habla de ellas, y que intencionadamente, nosotros hemos querido respetar y no tocar.
A, para reivindicar el uso del femenino, para dejar de invisibilizar a esa otra mitad que siempre ha creado, y la historia las ha olvidado y no ha reconocido. Escogimos además el azul, color generalmente asociado a lo masculino, con el fin de romper con el lenguaje y elementos asociados tradicionalmente y sin sentido, para diferenciar ambos sexos. De esta manera, algún día, la inclusión será la norma.